Este es un tema por el que sin dudas todas hemos pasado en algún momento de nuestras vidas,si todavía no seguimos sin resolver.
Como dice una notable escritora española, aún las mujeres aparentemente más liberadas, duermen con alguien una noche y se levantan al otro día inevitablemente enamoradas.
Qué nos lleva a las mujeres a repetir una y otra vez esa situación? Las razones pueden ser muchas y varían según el caso pero lo que sí se da en todo el género femenino, es la forma en que nos manejamos según el lugar en que la sociedad nos ubica.
He trabajado con mujeres de varias generaciones y veo como las mismas actitudes se repiten en diferentes edades, clases sociales y/o culturales.
Cómo salir se este espiral tan negativo que nos envuelve? Creo que dando una mirada diferente al pensamiento de Jung, somos parte de esos arquetipos ya que nuestra alma viene vida tras vida, tratando de evolucionar esta situación e inevitablemente somos parte de esos antepasados y volvemos a repetir experiencias similares hasta que logremos superarlas.
Hoy estamos en un momento sin lugar a dudas muy importante en la evolución planetaria y con nuestra evolución personal pondremos el granito de arena para que el planeta entero evolucione.
Como siempre digo, la primera meta debe ser sentirnos mejor con nosotras mismas, más seguras,con más autoestima, con más confianza para tomar decisiones y sin lugar a dudas tomar el timón de nuestra vida y comprometernos a cambiar es un primer paso importante para lograr todo eso.
Decidir lo que nos hace bien a nosotras, sin tomar en cuenta lo que piensen los demás, de una vez por todas independizarnos de la mirada del otro, es fundamental en nuestras vidas.
De a poquito empezar a tomar las decisiones correctas, cortar con situaciones que nos dañan emocionalmente, con las que venimos cargando quizás desde hace mucho tiempo. Empezar a querernos, a elegirnos y por ende a elegir lo mejor para nosotras, hará que los demás también lo hagan.
Así que amigas, empecemos a conectarnos más con nosotras mismas, a conocernos, para saber así que es lo que necesitamos.Empecemos a pedirlo ( porque a darlo ya estamos acostumbradas) sin temor a la reacción del otro.
Cuando actuemos con seguridad y aprendamos a pedir sin retaceos, lo que nos hace bien, sin titubear, sin lugar a dudas aparecerá la persona dispuesta a darlo sin conflictos.
Las quiero mucho. Laura
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